La « gente sombra» es un término que describe un conjunto de experiencias que tienen como elemento comunes el mirar sombras que se mueven en el campo visual del ojo, generalmente a gran velocidad.
Aunque algunos testimonios aseguran también haber oído voces, sentir un cambio de temperatura en el ambiente, haber recibido malas noticias posteriormente y una gran cantidad de situaciones más, éstas no funjen como constantes descriptivas.
Apodados por psíquicos como los "gatos callejeros" del plano espiritual, suelen ser objetos de gran impacto y fascinación entre las personas que apenas inician a fortalecer sus habilidades psíquico sensoriales quienes suelen asociarlos a muertos, demonios o espíritus de naturaleza maligna lo cual en ocasiones lleva a un desgaste psicológico de la persona.
¿Qué son estas sombras?
La verdad es que como todo lo que se mueve entre los mundos, es difícil de definir, hay que tener presente que a diferencia de la catalogación científica de especies que usa la ciencia en base a la genética, la morfología y otros indicadores, en los seres sutiles la catalogación responde más a "experiencias descriptivas".
Por lo tanto la naturaleza de la gente sombra puede tener una variedad no definida de orígenes, y es posible que estos seres no tengan mucho en común más que nuestra percepción de ellos.
Plano espíritual y físico
Se suele tener la idea popular de un mundo físico que es el que habitamos los humanos, perceptible por nuestros sentidos, y que el plano espiritual es un mundo a parte que habitan los seres que han perdido su forma física o que nunca han poseído una.
Sin embargo, esta percepción es muy irreal, el mundo físico es también un mundo espiritual, la materia no es un contenedor de espíritu, el espíritu es inmanente en la materia y no contenido en ella.
Cuando una persona está teniendo la percepción visual de la gente sombra simplemente está participando en un proceso común de nuestro mundo material del que antes sus capacidades sensoriales no le permitían ser consciente, de igual modo ocurre con los seres espirituales que pueden percibirse en la naturaleza quienes no son pitufos creando una aldea secreta, sino parte integral de los procesos naturales que regulan los ecosistemas y a todos los seres como un organismo interconectado.
Peligro
Ver sombras no es un indicador de peligro para ninguna bruja o psíquico.
La sub cultura gótica y creepy ha creado historias urbanas de espíritus malignos que se aparecen como sombras como el popular "hombre del sombrero", su existencia en el imaginario colectivo le proporciona existencia, porque al igual que la gente sombra su naturaleza la dan "experiencias descriptivas".
Cuando hay peligro
Ver sombras se vuelve un indicador de atención cuando lo acompañan otras experiencias perceptibles, a diferencia de las películas de terror, el objetivo de los espíritus no es "asustar", por lo general son sólo parásitos de la energía vital, entiéndase la energía vital como el conjunto de cualidades y capacidades que le dan estabilidad a una persona desde la salud física a la emocional, mental y social. Y no como un tipo de "sangre" que el parásito se beberá y la persona caerá muerta.
Otras causas pueden corresponder a habitar lugares donde un acontecimiento trágico ha creado una perturbación en el alma del lugar, espíritus enviados por una bruja o similar, etc..
Las experiencias problemáticas con las sombras más comunes y que toda persona experimenta son las referente a "la sombra" como arquetipo mental, como describe el psicólogo Carl Jung:
"El arquetipo sombra se define como el aspecto inconsciente de la personalidad caracterizado por rasgos y actitudes que el Yo Consciente no reconoce como propios. El inconsciente lucha por mostrarse, pero es reprimido continuamente por el ego".
La sombra es la parte inferior de la personalidad, la suma de todas las disposiciones psíquicas personales y colectivas que no son asumidas por la consciencia por su incompatibilidad con la personalidad que predomina en nuestra psique. Estos contenidos rechazados no desaparecen, y cuando cobran cierta autonomía se constituyen en un agente antagonista del yo, que mina los esfuerzos de este.
Al proyectarse estas sombras provocan las experiencias percibidas como ataques de demonios u espíritus malignos con todos los síntomas populares físicos y psicológicos.
La bruja y la sombra
Las terapias holisticas han puesto de modo "el trabajo con la sombra" como un proceso de introspección que suele recomendar llevar un acompañamiento con un profesional de la salud mental.
Para las brujas la sombra no es algo desconocido, llamado por diversos nombres, a veces "el guardián del umbral " es una manifestación de los miedos y otras limitaciones de la persona que bloquea, limita o entorpece su capacidad de moverse entre los mundos.
Es el abismo, el maestro de las ilusiones que muy pocas personas pueden enfrentar y salir ilesos, aunque se le trate como una entidad es más una experiencia que ocurre en los procesos iniciaticos.
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