La naturaleza lo es todo, abarcando tanto los planos mundanos como los etéreos. Desde la partícula subatómica más pequeña hasta las galaxias más grandes, todo es parte de la Naturaleza y está compuesto y sujeto a la energía y las fuerzas de la Naturaleza. Incluso lo que no puede ser observado o medido directamente es parte de la Naturaleza.
Mundano y etéreo
El plano mundano es el mundo físico en el que vivimos. Se compone de las partes de la Naturaleza que nosotros, como seres sintientes, podemos sentir. El suelo firme bajo nuestros pies, el aire que respiramos, el calor del sol; son las luces, los sonidos y los olores los que observamos. Como manifestación física, lo mundano es en última instancia medible y definible.
El plano etéreo, en contraste, está más allá de nuestra conciencia normal. Sin embargo, como parte de la Naturaleza, sigue siendo muy real y está conectada con nosotros. A veces se le conoce como el plano espiritual o simplemente el "otro mundo". Lo alcanzamos no a través de nuestros sentidos tradicionales, sino a través de nuestros sentidos extra.
Orbe y cielo
Interactuamos con la Naturaleza a través del Orbe y el Cielo, ya que son las manifestaciones de los cuatro elementos básicos de la tierra, el aire, el fuego y el agua. Como sus vecinos y parientes, es con ellos y a través de ellos que experimentamos la comunión pagana, tomando el término comunión como referencia a participar en lo común. Su sabiduría y conocimiento nos permiten entender la Naturaleza y cómo estamos conectados con ella.
El orbe habita el espacio debajo de nosotros, compuesto por la tierra y el mar en el que vivimos, y por lo tanto está arraigado en los elementos de la tierra y el agua. Ella es la madre que nos nutre, apoya y consuela. Ella también representa el aspecto mundano de la Naturaleza.
El espacio sobre nosotros es el dominio del Cielo, compuesto por los elementos aire y fuego que respiramos bajo el sol abrasador. Como padre, vela por nosotros, nos protege y nos proporciona alimento. También sirve como representante etéreo de la Naturaleza. Si bien Orbe y Cielo encarnan las mitades femenina y masculina de la Naturaleza, estos rasgos también se cruzan entre ellos. Con Orbe, son los animales que viven en la tierra y en los mares los que revelan su masculinidad, equilibrada con la feminidad de su vida vegetal. Para cielo y su sol masculino, es la luna la que expresa su aspecto femenino.
MÁS INFORMACIÓN
Además de esta teoría quiero compartiros un blog en nuestra Comunidad de Amino con Contenido Práctico sobre el tema que os ayudará a profundizar más en vuestra práctica libre:
Y además puedes asistir a nuestra charla sobre conexión espiritual con la naturaleza el próximo Viernes 6 de Mayo a las 23:00 h Española en nuestro Discord:
Sin Comentarios.